y porquè en mis noches anhelaba encontrarte,
si al pasar la brisa me susurraba tu nombre
y en las caracolas tus hermosos versos de amor.
Le pregunte al tiempo el porquè de tu ausencia
y a la luna tan bella le solicitè tu presencia,
las estrellas celosas me dijeron que no estabas
y que en tus poemas a otra mujer le cantabas.
Sin conocer ese sendero que me llevara a tì
y pensando en tu amor una esperanza sentì,
caminè por la vida buscàndote en esos mares
llevando en mi alma mil tristezas y pesares.
¡ Escribí madrigales, sonetos y hasta un poema
donde te decìa que este amor era mi emblema !
saturè mis poros de tu nombre y tu recuerdo
y sin poder nombrarte hoy los labios me muerdo.
Fingì haber olvidado y tu amor lo enterrè en la arena
dejè de admirar el ocaso, me creìa mujer plena,
reìa ante la vida, pero en el fondo de mi ser
anhelaba con frenesì el poder volverte a tener.
Y es que el amar no conoce frontera ni distancia
solo sabe entregarse con amor y con constancia,
mitiga el dolor el recordar aquèllos momentos
pero se anhela el ayer y te llena de tormentos.
Amas su risa, su voz, su canto y sus ilusiones
te nutres de sus caricias, besos y sus pasiones,
sobre la arena de cerca le sigues sus huellas
¡ y aunque le miras de lejos olvidas las querellas !
¡ Cuanto puede amar este triste y pobre corazòn
que sin importar la ausencia sigue lleno de ilusiòn !
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