No se....

Hay días de impotencia, soledad y hastío. No se sabe muy bien por qué; quizá porque no se le encuentra sentido a una vida en que día a día se derrumban metas que te habías impuesto y que sabes que ya nunca alcanzarás, donde se te caen cosas que parecían inapelables, rompiéndote todos los esquemas forjados al inicio de tu vida, donde ya no podrás leer determinado libro ni aprender aquello que te habría gustado saber. Hay día en que sientes que has perdido, inexorablemente y para siempre, personas o cosas que considerabas inamovibles, días en que hasta la brisa, hasta las palomas que aletean delante de tu ventana rezuman tristeza y soledad.
El caso es que hay días en que te miras las manos y parece que solo sirvan para cortar con una las uñas de la la otra. En que hasta los discursos de los políticos, normalmente ridículos, también te parecen tristes. Hay días en que desearías acompañar a Morgana a ese infierno suyo donde, a decir de ella, impera la verdadera igualdad y la verdadera justicia.

Sol.